En el marco de la teoría cinética la presión de un gas es explicada como el resultado macroscópico de las fuerzas implicadas por las colisiones de las moléculas del gas con las paredes del contenedor. La presión puede definirse por lo tanto haciendo referencia a las propiedades microscópicas del gas.
Para describir la
interacción entre el gas y las paredes
conviene introducir el concepto de presión, que se obtiene dividiendo la fuerza
entre el área sobre la cual actúa la fuerza:
Presión =fuerza/área
En general se cree
que hay más presión si las partículas se encuentran en estado sólido,
si se encuentran en estado líquido es mínima la
distancia entre una y otra y por último si se encuentra en estado gaseoso se
encuentran muy distantes.
En efecto, para un
gas ideal con (N)
moléculas, cada una de masa (m) y moviéndose con
una velocidad
aleatoria (v),contenido en un volumen cúbico (V) , las partículas del
gas impactan con las paredes del recipiente de una manera que puede calcularse
de manera estadística intercambiando momento
lineal con
las paredes en cada choque y efectuando una fuerza neta por unidad de área que es la presión
ejercida por el gas sobre la superficie sólida.
La presión puede
calcularse como
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Esta
fórmula relaciona una variable macroscópica observable, la presión, con la energía cinética promedio por molécula,que es
una magnitud microscópica no observable directamente.
La
ecuación anterior, nos dice que la presión de un gas depende directamente de la energía cinética molecular. La ley de los gases ideales nos permite asegurar que la presión es proporcional a la temperatura absoluta. Estos dos enunciados permiten realizar una de las
afirmaciones más importantes de la teoría cinética:
La
energía molecular promedio es proporcional a la temperatura.
La constante de
proporcionales es 3/2 la constante de Boltzmann,
que a su vez es el cociente entre la constante de los gases R entre el número de Avogadro. Este resultado
permite deducir el principio o teorema de equipartición de la energía.
La energía
cinética por Kelvin es:
·
Por mol 12,47 J
·
Por molécula 20,7 yJ = 129 μeV
En condiciones
estándar de presión y temperatura (273,15 K) se obtiene que la energía cinética
total del gas es:
·
Por mol 3406 J
·
Por molécula 5,65 zJ = 35,2 meV
Se puede
concluir, por tanto, que comparando dos gases que se encuentren a la misma
temperatura, adquirirá mayor velocidad aquel que tenga menor masa molecular, es
decir, aquel que sea más ligero. Análogamente, entre dos gases de igual masa
molecular se moverá más rápido aquel que tenga mayor temperatura.
Según la ley de Boyle, la frecuencia de las colisiones en la pared es proporcional a la velocidad molecular y, por tanto, inversamente proporcional a la raíz cuadrada de la masa molecular M. En consecuencia, a igualdad de temperaturas, las moléculas más livianas chocan con las paredes del recipiente más frecuentemente que las más pesadas, aunque estas últimas experimentan en la colisión una mayor variación del momento. Estos dos factores se anulan mutuamente y la presión del gas acaba siendo independiente de la naturaleza del gas.
A partir de la expresión de la velocidad, se puede concluir también que el valor mínimo de la temperatura absoluta es T = 0 K, este punto se conoce como cero absoluto de temperaturas, y si experimentalmente pudiera conseguirse, correspondería a una situación en la que las partículas estarían estáticas.
Según la ley de Boyle, la frecuencia de las colisiones en la pared es proporcional a la velocidad molecular y, por tanto, inversamente proporcional a la raíz cuadrada de la masa molecular M. En consecuencia, a igualdad de temperaturas, las moléculas más livianas chocan con las paredes del recipiente más frecuentemente que las más pesadas, aunque estas últimas experimentan en la colisión una mayor variación del momento. Estos dos factores se anulan mutuamente y la presión del gas acaba siendo independiente de la naturaleza del gas.
A partir de la expresión de la velocidad, se puede concluir también que el valor mínimo de la temperatura absoluta es T = 0 K, este punto se conoce como cero absoluto de temperaturas, y si experimentalmente pudiera conseguirse, correspondería a una situación en la que las partículas estarían estáticas.
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